20 años después se sigue oliendo a espíritu adolescente. Nevermind, el responsable del estallido del movimiento grunge, regresa con fuerza para celebrar su vigésimo aniversario.
Nirvana publicó este disco en el año 91 y nada volvió a ser como antes. El mejor álbum de esta década no solo afecto a la historia del rock n´roll, sino que la moda se engancho y mordió el anzuelo del grunge. Seattle se convirtió en el epicentro de una generación suburbana y la moda hizo su interpretación social a su antojo, haciendo de lo apático un arte.
Camisetas con taras y mensajes, pantalones vaqueros desgatados y rotos, camisas grandes abiertas como complemento indiscutible- primaban las de franela y cuadros escoceses- acompañando el look con botas desgatadas o zapatillas Converse.
El grunge no nació para ser amado, sino para que su incomprensión se convirtiera en el simbolismo de la generación perdida, cansada de refugiarse a la sombra del triunfo. 'Smell Like Teen Spirit' plasmó la idea y la Generación X tomó su himno abrazando al rey consorte, el autodestructivo Kurt Cobain.
A finales de los 80 e inicios de los 90, las ondas eran dominadas por Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, Blind Melon, Alice in Chains… el mundo miraba a una Norteamérica descontenta pero que marcaba el camino a seguir.
Si el rey era Cobain, su discutida compañera Courtney Love era la anti-reina del baile. Su estilo jugueteaba con lo pecaminoso y conseguía mezclar vestidos de aire preppy con el grunge. Mal peinada y mal pintada, los vestidos babydoll y las medias agujereadas eran su aportación a la materia.
El manifiesto del movimiento grunge quedo plasmado en la película Singles (92) de Cameron Crowe donde el estilismo, música e ideales se centraban en esta tendencia nacida de la calle. Pesimismo existencial que se apartaba del punk pero en la que permanecían muchos de sus elementos.
Los restos del grunge se pueden encontrar todavía hoy en la moda actual, sobre todo en los look más “casual”. La actriz, modelo y cantante Taylor Momsen se ha convertido en el nuevo icono del movimiento. Engalanada con las piezas fundamentales para ser una “Grunge Girl” y llevándolas al exceso y a la sexualidad más aparente.
La señorita Momsen pasea por los escenarios con The Pretty Reckless, su banda, y no duda en reinventar sus arriesgados modelitos con cada actuación.
Al igual que su musa Courtney Love, la rubia se convierte en muñeca y princesa de los bajos fondos. Es el halo de misterio y sofisticación que todavía le sigue a la sombra al grunge.
Madonna, que siempre fue una mujer muy inteligente y visionaria, ha centrado su primera colección como diseñadora junto a su hija, “Material Girl”, en el grunge y como referente, su campaña es anunciada por Momsen.
Curioso título si cabe, para una firma que apuesta por un subgénero poco amigo de lo material. Parece que hay algunos cambios en el grunge de hace 20 años, movimiento que huía de la moda y que finalmente se ha convertido en ella. Curiosamente, aquel bebe que buceaba tras el dollar era un premonición futurista de en lo que se convertiría el movimiento y es que ¡cómo escapar de ese olor invisible pero atrayente de adolescente desmelenado!
De izq. a dcha.: Jersey H&M | Camisa Pull&Bear | Camiseta Springfield | Pantalón Pull&Bear | Botas H&M |
Izq. a dcha. Camiseta Pull&Bear | Botas H&M | Falda H&M | Camisa, cárdigan y pantalón Pull&Bear |
ICONS CLAVE
Personajes: Kurt Cobain, Courtney Love y Taylor Momsen.
Película: Singles (92)
Desempolvamos el disco: Smell Like Teen Spirit (01) Nirvana.
Escuchamos: Light me Up (10) The Pretty Reckless.
Nos perdemos: En las salas de conciertos de Seattle en los 90.
By Chusarock
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